Cómo gestionar la ansiedad en situaciones cotidianas

Pequeñas estrategias para sentir más calma cada día

La ansiedad no siempre aparece en grandes crisis. A veces se cuela en lo cotidiano: una reunión, un mensaje que no llega, el atasco de cada mañana… Lo importante es reconocerla y aprender a gestionarla.

Aquí te dejamos algunas estrategias sencillas que pueden ayudarte:

1. Respira, de verdad
Parece obvio, pero no lo es. La respiración profunda y consciente puede ayudarte a calmar tu sistema nervioso. Inhala contando hasta 4, mantén el aire 4 segundos y exhala en 6.

2. Ponle nombre a lo que sientes
A veces solo decir “estoy nervioso” o “siento tensión” ya ayuda. Etiquetar las emociones disminuye su intensidad y te da más control sobre ellas.

3. Haz pausas reales
No hace falta desaparecer del mundo. Bastan 5 minutos sin móvil, sin ruido, sin exigencias. Una pausa breve para reconectar contigo puede marcar la diferencia.

4. Baja el volumen del pensamiento
No todo lo que piensas es cierto. Pregúntate: ¿esto que me digo me ayuda o me bloquea? Reformular pensamientos es clave para reducir la ansiedad.

5. Sé amable contigo mismo
No se trata de hacerlo perfecto, sino de escucharte sin juicio. Gestionar la ansiedad es un proceso, y cada pequeño paso cuenta.

Si la ansiedad interfiere con tu día a día, pedir ayuda no es un fracaso, es el primer paso para empezar a sentirte mejor.

Ir arriba